jueves, 7 de mayo de 2015

TENIS DE MESA Y PARKINSON





La práctica deportiva en la edad madura se ha considerado por numerosos estudios una de las formas más eficaces para prevenir algunas enfermedades diabetes, enfermedades coronarias y depresión. La pirámide poblacional se está invirtiendo (lo que significa que los adultos mayores de 65 años serán la población más numerosa según la OMS en 2025) y los recursos en Servicios Sociales y Sanidad son cada vez más escasos, es por lo tanto especialmente importante buscar alternativas viables  y económicas que sirvan para mejorar la calidad de vida de las personas.

Todos los deportes en general sirven a ese aumento cualitativo de la calidad de vida y por tanto a una mejora de la salud y a  generar en nuestro cuerpo neurotransmisores que provocan un rendimiento más eficaz a nivel físiológico y mental. No obstante en mi  caso  por conocimiento y porque he visto el potencial que puede tener nuestro deporte voy a compartir con vosotros  la idea que sirvió para finalizar mi trabajo de fin de carrera sobre Psicobiología de las emociones: Tenis de Mesa y Parkinson.

La  enfermedad se caracteriza básicamente por una serie de  síntomas motores ( temblor,  rigidez muscular, episodios de bloqueo, trastornos del equilibrio …) y síntomas no motores  ( trastornos afectivos, depresión , ansiedad). El origen de la enfermedad es hasta el momento desconocido, pero se sabe que la disfunción aparece con la pérdida de ciertos neurotransmisores  y el mal funcionamiento de receptores presinápticos y postsinápticos.  


La hipótesis

La intervención mediante la práctica deportiva del tenis de mesa en afectados de párkinson puede tener  influencia significativa en  variables psicosociales ( tales como afecto positivo, autoconfianza y apoyo social ) y/o cambios a nivel  neuropsicológico y bioquímico.

Mi hipótesis de trabajo se basaba en observaciones realizadas en afectados de Parkinson jugando a tenis de mesa. El responsable de esta iniciativa deportiva fue Gerardo de Gracia entrenador del CTM Getafe que trabajaba con ellos desde hace dos años en la Asociación Parkinson Madrid.
Ver a afectados de distintas edades que llegaban a la mesa con una movilidad muy limitada empezar a jugar y poder apreciar los ciertos  cambios me hizo pensar en la posibilidad que puede tener este deporte en  la mejora de los síntomas físicos y anímicos de la enfermedad.

Por qué el Tenis de Mesa


Algunos de los sistemas neurales implicados en la práctica del Tenis de mesa son: áreas prefrontal  de asociación ( responsable de la toma de decisiones y planificación), córtex premotor (responsable de la coordinación de movimientos voluntarios), área de asociación primaria (responsable de los movimientos voluntarios), córtex primario somatosensorial y áreas de asociación sensorial (implicados en la propiocepción y sensaciones físicas), áreas  límbicas ( procesamiento emocional),  núcleos motores del tronco del encéfalo. Sistemas moduladores  como el cerebelo y los ganglios basales, implicados en el control postural, restablecimiento de equilibrio, planificación de nuevos movimientos, ejecución suave y precisa y por último  programación de secuencias coordinadas de movimientos y coordinación temporal. 

Desde el punto de vista funcional , la práctica del ejercicio de casi cualquier actividad física implicaría la puesta en marcha de estos mismos mecanismos,  pero en el Tenis de Mesa la precisión, antelación y rapidez del juego con una velocidad donde la pelota viaja a una velocidad de 180 km por hora y realiza giros de hasta 150 revoluciones por minuto en un espacio limitado de 2, 74  metros de longitud un ancho de 152, 5 cm,  lo hacen especialmente relevante para una práctica tanto motora como cognitiva altamente especializada. La influencia del Tenis de Mesa en  la actividad cognitiva se manifiesta  en los procesos de percepción, atención, memoria, planificación y toma de decisiones áreas afectadas en la enfermedad. La musculatura que trabajamos se hacen  más fuerte este mismo principio rige cuando trabajamos grupos de fibras nerviosas y de áreas de asociación, las conexiones entre fibras neuronales que trabajan son las que mejor se mantienen.

 Nuestro deporte tiene muchos elementos que adaptados a la idiosincrasia del jugador afectado, pueden influir de manera positiva tanto a la neurogénesis ( creación de nuevas neuronas) , como a la amortiguación de la destrucción neuronal ( apoptosis) por  los efectos del estrés, ansiedad y depresión que acompañan al Parkinson entre otros.

Cada vez toman mayor fuerza las teorías que indican que la plasticidad neural, y áreas del cerebro que actúan para facilitar determinadas funciones, pueden ser sustituidas por otras en caso de lesiones (Damasio, 2010). Los mecanismos endógenos y factores  que favorecen la neurogénesis en adultos están siendo investigados, entre algunos de estos factores se encuentran  el ejercicio físico, alimentación saludable y un ambiente social rico en estímulos.

El proyecto Párkinson en CTM Getafe.

Aunque con limitaciones propias de la enfermedad, cuyo grado de afectación incide directamente en el  desarrollo del entrenamiento, hemos observado a lo largo de este tiempo  que nuestros jugadores tienen  en común un grado de concentración muy elevado, una determinación  en la ejecución de los golpes importante y un refuerzo social entre los ellos  que aumenta el estado de ánimo positivo observable en conductas  verbales, refuerzo positivo, aumento del sentido del humor y conductas de ayuda entre compañeros.  Además un aspecto muy llamativo de la observación en la práctica deportiva, es que las dificultades motoras propias de la enfermedad, en algunos casos no son  evidentes cuando entrenan. Es más, en muchos  casos ellos mismos indican que la práctica de  este deporte les permite moverse con más facilidad tras el entrenamiento. El sonido rítmico  de la pelota durante la práctica,  comentan, que les ayuda en la concentración y en el mantenimiento de un ritmo físico que incrementa su movilidad y que llegan a comparar con ciertos ejercicios que realizan en músicoterapia. Otro aspecto importante que señalan es que la práctica del deporte incrementa  sus niveles de afecto positivo, autoconfianza, autoestima y perciben  una mejoría física observable en los síntomas motores y en el estado de ánimo.

El  proyecto lo  empezamos con ilusión hace un año y hoy los resultados con los afectados que han mantenido la continuidad en la práctica deportiva es notable. El jueves que viene acudiré con mis compañeros de CTM Getafe a la presentación del Proyecto Deporte y Párkinson  en la Casa de Encendida invitados por uno de nuestros jugadores más destacados Paco Montesinos. 
Me alegra ver que hospitales universitarios y fundaciones que  tiene medios económicos puedan investigar y desarrollar nuevas terapias alternativas y que cuenten con nuestro deporte. 
Lamento que desde las Federaciones y otros estamentos deportivos que también pueden tener medios económicos para desarrollar estos proyectos, no dediquen esfuerzos a la investigación o implantación de este tipo de desafíos deportivos no tanto para que den la subvención de turno , si no para realmente confirmar que los  efectos físicos son  tangibles . Pero claro la INVESTIGACIÓN  es una inversión a largo plazo, costosa, a veces improductiva  pero es una inversión que nos ha dado una esperanza de vida nunca vista hasta ahora, la INVESTIGACIÓN salva vidas.

Espero que con el tiempo y estudios rigurosos a los que lamentablemente en nuestro club y con nuestros medios actuales no podemos llegar, alguna institución pueda demostrar que el Tenis de Mesa puede plantearse como un deporte retador que influya en la  calidad de vida en enfermedades neurodegenerativas.
Una actividad deportiva donde la movilidad sea limitada en un espacio discreto, el grado de concentración máximo, el esfuerzo físico pueda ser adaptable a edad o estado físico de los practicantes,  donde coordinación viso-espacial y motora, la atención externa pueda ser más relevante que la atención interna y por último donde la práctica deportiva sea individual  lo que permite mayor adaptabilidad a las condiciones físicas  del jugador,  pero que su práctica se puede desarrollar en grupo, lo que aporta los beneficios de la pertenencia a un grupo , el apoyo social, las conductas de afecto y de estima que hacen que  el Tenis de Mesa sea un deporte a tener en cuenta.

Dedicado a todos los investigadores, a los afectados de enfermedades neurodegenerativas, a los voluntarios y familiares que les cuidan, protegen y ayudan. 
Dedicado a Paco, Astrid, Miguel, Leopoldo, José Antonio y a todos nuestros jugadores que nos dan lecciones de vida que no enseñan los libros.